lunes, 21 de febrero de 2011

Relacion del Stress Psicologico y el Accidente Cerebro Vascular

Tres informaciones sobre la relacion intrinseca que existe entre un ACV y el Stress y para la proxima entrada algunas sugerencias para minimizar el stress...



(1) La Influencia del Stress Laboral en un ACV

Empieza a admitirse que el estrés puede constituir un factor de riesgo de patología cerebrovascular, si bien son pocos los estudios que han investigado su influencia en un accidente vasculocerebral y con resultados discordantes. Entre los diferentes estudios que se han llevado a cabo y que apoyan el papel del estrés como factor desencadenante de ictus, se pueden citar:

  • > Estudio realizado en Göteborg, Suecia, con una cohorte de 7.495 sujetos del sexo masculino, de entre 47 y 55 años, y un seguimiento medio de 11,8 años. Se registraron 230 casos de ictus. La tensión arterial, el tabaco, la fibrilación auricular, el accidente isquémico transitorio (AIT), la claudicación intermitente y el estrés psicológico severo fueron factores de riesgo independiente para el ictus no hemorrágico (Harmsen, P. et al., 1990). Ampliado el seguimiento a 28 años, los resultados fueron similares a los obtenidos con anterioridad (Harmsen, P. et al., 2006).
  • > Estudio con 113 pacientes que sobrevivieron a un ictus: con respecto al grupo control la frecuencia de sucesos estresante en las 52 semanas previas al ictus fue del 26% versus 13% (House, A. et al., 1990).
  • > Análisis de los factores de riesgo de ictus de 150 adultos jóvenes (de entre 20 y 49 años) que habían sido ingresados durante un año en el departamento de Urgencias del Instituto de Neurología de Serbia. El estrés psicológico sostenido representó un 8,66% de los casos (Jovanovic, Z., 1996). La patología dominante consignada fue la isquemia cerebrovascular.
  • > Estudio con 120 croatas participantes en la guerra de Serbia con manifestaciones sintomáticas de estrés crónico. El riesgo total de ictus fue superior respecto de un grupo control que no sufrió experiencias psíquicas traumáticas. El estudio del flujo sanguíneo cerebral, mediante sonografía Doppler transcraneal, mostró un mayor número de cambios hemodinámicos (vasoespasmos) en los afectados de estrés crónico (Kadijic, D. et al., 1999).
  • > Estudio retrospectivo sobre la incidencia de ictus en la región de Dalmacia Media, durante la guerra de Croacia (1991-1995). En general, la incidencia de ictus fue ligeramente superior a la de los años de preguerra. Pero el número de ictus hemorrágico fue significativamente mayor durante el período de guerra: 651 versus 461 (Lusic, I. et al., 1999).
  • > Estudio con 2.303 finlandeses, de mediana edad. En los que mostraron mayor reactividad de las tensiones arteriales (TAs) al estrés, y respecto a los de menor reactividad de la TA, el riesgo de ictus, en general, fue un 72% superior y de ictus hemorrágico un 87%. Hay que señalar que un bajo nivel socioeconómico confirió un riesgo añadido (Everson, S. A. et al., 2001).
  • > Otros autores han mostrado que una mayor reactividad de la tensión arterial al estrés se asocia con mayor riesgo de enfermedad cerebrovascular silente con independencia de los valores basales de tensión arterial (Waldsrein, S.R. et al., 2004).

¿Puede influir el estrés en el pronóstico de los accidentes cerebrovasculares?

Diversos estudios realizados, tanto con animales, como con humanos, sugieren que el estrés puede influir en el pronóstico de los accidentes vasculares isquémicos. Éstos son algunos de ellos:

Estudios en animales

  • > A ratones sometidos a una situación de estrés social por administración de corticosterona durante 7 días y entrenados en una tarea de evitación pasiva se les ocluyó la arteria cerebral media (ACM) durante 1 hora. El tamaño del infarto originado por la oclusión fue superior al de los ratones no estresados y, además, se produjo un déficit cognitivo asociado a la isquemia (afectación del aprendizaje de una tarea de evitación pasiva). Es decir, la exposición previa al estrés social tuvo como resultado un incremento del tamaño del infarto y agravó el déficit cognitivo asociado a la isquemia cerebral (Sugo, N. et al., 2002).
  • > A ratas sometidas a un estrés de inmovilización subagudo (1h. durante 7 días) o crónico (6h. durante 21 días) se les ocluyó la arteria cerebral media (ACM). El estrés subagudo originó un aumento del tamaño del infarto, en tanto que el estrés crónico indujo un efecto contrario. En el primer caso disminuyó la expresión de transportadores de glutamato y en el segundo aumentó. Los autores sugieren que el patrón de estrés es un factor determinante del resultado del ictus y que en este efecto está involucrado un cambio de expresión de transportadores de glutamato que puede afectar a la liberación de este aa después del ictus.
  • > Ratas Fischer fueron sometidas a sesiones de inmovilización (1h. diaria durante 7 días consecutivos) antes de la oclusión de la arteria cerebral media (ACM). El estrés produjo un incremento del tamaño del infarto y alteraciones conductuales. Estos cambios se acompañaron de un incremento de la enzima iNOS y de la acumulación de marcadores de peroxidación lipídica. Asimismo, se encontró un incremento de TNF-ß de los receptores TNF1 y 2. Los autores señalan que esta citocina puede empeorar, al menos en parte, las consecuencias de la oclusión arterial en ratas expuestas al estrés. De igual modo, indican que los resultados de este estudio constituyen una evidencia de que el estrés puede incrementar el daño cerebral isquémico.
  • > Partiendo de la base de que el protooncogen bcl-2 promueve la supervivencia de las células y protege contra la necrosis celular en muchos trastornos neurodegenerativos, incluyendo el ictus, DeVries, A. C. et al (2001) llevaron a cabo un estudio experimental con ratones normales a los que sometieron a un estímulo social crónico agresivo (factor estresante) y les indujeron un ictus isquémico por oclusión arterial cerebral, mostrando que los ratones estresados expresaban, aproximadamente, un 70% menos de mRNA-bcl-2 (El protooncogen bcl-2 es un regulador clave de la apoptosis ubicado en la cara citoplasmática de la membrana mitocondrial externa, del retículo endoplásmico y en la envoltura nuclear, que promueve la supervivencia celular por inhibición de adaptadores necesarios para la activación de las proteasas (caspasas), que son responsables de destruir las células.) que los ratones no estresados después de la isquemia.

Estudios en humanos

  • > Witte, D. R. et al. (2000) informan de los resultados de un estudio longitudinal sobre mortalidad por infarto de miocardio e ictus el mismo día en que Holanda fue eliminada en el campeonato de Europa de fútbol, comparándolo con el índice de mortalidad 5 días antes y 5 días después del partido y en similar período de los años anterior y posterior a éste. Los resultados muestran un incremento de mortalidad en hombres, pero no en mujeres, el día de la eliminación de equipo, achacado al estrés provocado por el incidente deportivo.
  • > Estudio prospectivo con un total de 73.424 hombres y mujeres de mediana edad que muestra que el estrés mental percibido aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular y de mortalidad en mujeres (Iso, H. et al., 2002).
  • > Estudio prospectivo observacional con una muestra de 2.201 hombres de mediana edad en el que se analizó si el distrés psicológico suponía un riesgo incrementado de ictus isquémico y de accidente vascular isquémico transitorio. Los resultados mostraron que el distrés psicológico es un factor predictivo de ictus isquémico mortal, pero no de ictus isquémico no mortal o accidente vascular transitorio (May, M. et al. 2002).
  • > Carney, R. M. & Freedlank K. E. (2002), que llevaron a cabo un seguimiento durante 14 años de 2.100 adultos del sexo masculino para analizar la posible influencia de problemas psicológicos en el pronóstico del ictus, muestran que los que padecían depresión o ansiedad eran tres veces más propensos a sufrir ictus mortal que los que no presentaban estos trastornos.
  • > Estos autores confirman los datos del estudio anteriormente consignado. Es decir, ansiedad y depresión no mostraron vinculación alguna con los ataques isquémicos transitorios. Las razones aducidas por los autores para explicar estos hallazgos implican al sistema nervioso autónomo, a través de sus efectos sobre el corazón y los vasos sanguíneos (aumento de frecuencia cardíaca y vasoconstricción), así como al hecho de que las personas con depresión son más propensas a abandonar los tratamientos hipotensores.
  • > Estudio prospectivo observacional con 5.064 hombres y 6.790 mujeres; con un seguimiento medio de 13 años. Se analizaron la frecuencia y la intensidad del estrés autoinformado. En los 13 años de seguimiento se registraron 929 ictus: el 22% falleció dentro de los 28 días del inicio de los síntomas. Aunque los resultados evidenciaron que los pacientes con alto estrés tenían casi el doble de riesgo de ictus fatal respecto del grupo de no estrés, no encontraron ninguna relación entre estrés e ictus no fatal (Truelsen, T. et al., 2003).

La relación entre depresión e ictus. Diversos estudios avalan que la depresión constituye un factor de riesgo de ictus y de mortalidad (Everson, S. A. et al., 1998; Gump, B. B. et al., 2005; Simonsick, E. M. et al., 1995; Ohira, T. et al., 2001, ictus isquémico; Larson, S. L. et al., 2001, también la distimia; Jonas, B. S. et al, 2000, personas de color). Se ha sugerido que los síntomas depresivos están asociados con un incremento de la resistencia vascular sistémica al estrés que podría explicar parcialmente la morbididad de la depresión.

Otros factores psicológicos relacionados con el ictus son la personalidad de tipo A (hostilidadira) y estrategias de afrontamiento inadecuadas que, en algunos estudios, han sido relacionadas con un riesgo incrementado de ictus.

Conclusiones

El accidente cerebrovascular (ictus) no sólo es una de las causas más frecuentes de muerte sino que constituye la primera causa de secuelas invalidantes en el adulto, tales como parálisis, dificultades en el lenguaje, trastornos emocionales y problemas de tipo cognitivo.

Los diversos tipos de estrés laboral, especialmente el estrés propiamente dicho, el burnout, el karoshi y el mismo estrés postraumático no sólo constituyen un factor de riesgo de hipertensión, de hipercolesterolemia, de diabetes, de aterosclerosis, de crisis de fibrilación auricular o de un excesivo consumo de tabaco sino que pueden propiciar el desencadenamiento de episodios agudos e influir en la extensión y en el pronóstico de los accidentes cerebrovasculares.

BIBLIOGRAFÍA

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(2) Grave stress psicologico relacionado con la apoplejia isquémica.
Mauritz Ljungman - Universidad de Gotemburgo y BioMed Central Limited

Muchos de los pacientes ingresados en el hospital con un infarto cerebral ("accidente cerebrovascular isquémico) estaban bajo gran estrés psicológico durante un período prolongado antes de sufrir el accidente cerebrovascular, según un estudio único realizado en cooperación entre la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo y Sahlgrenska University Hospital, Suecia.

El estudio se publica en la revista BMC Medicine.

"Parece haber una correlación entre el estrés y los accidentes cerebrovasculares, pero esto debe ser interpretado con mucha cautela. Preguntamos acerca de la auto-percepción de estrés entre los pacientes con accidente cerebrovascular, y hay, por supuesto, el riesgo de los pacientes que acaban de tener un infarto cerebral recordar incorrecta o exceso de interpretación con respecto a su nivel de estrés ", dice Katarina Jood, que es un investigador de la Academia Sahlgrenska y un neurólogo en el Hospital Universitario Sahlgrenska.

Para el estudio 566 pacientes con ictus agudo se les pidió a sus niveles de tipos de estrés en una escala de 6 puntos de deslizamiento "nunca hizo hincapié en 'a' permanentemente estresado durante los últimos 5 años a más tardar diez días después de haber sido admitido en el Hospital Universitario de Sahlgrenska con aguda infarto cerebral. Los pacientes se dividieron en grupos de estrés (tensión permanente durante 1 año o más) y no estresados (nunca estresado o poco frecuentes períodos de estrés) Sus respuestas se compararon con 593 controles sanos que se les hizo la misma pregunta.

En el cuestionario, los pacientes se les pidió elegir entre seis diferentes alternativas para indicar cómo se hizo hincapié en que había sentido antes de su ataque, desde "nunca se hizo hincapié en" a "siempre hincapié en los últimos cinco años".

"Encontramos un vínculo independiente entre el estrés psicológico percibido por uno mismo y los accidentes cerebrovasculares. Un nuevo hallazgo fue que el vínculo entre el estrés y el accidente cerebrovascular varía entre los diferentes tipos de infarto cerebral", dice Jood.

El estudio muestra que existe una relación de tensión en los casos en que se debe al ataque por la aterosclerosis o coágulos de sangre que se han desarrollado a nivel local en los vasos pequeños del cerebro. El vínculo se encontró también para aquellos pacientes en los que no había sido posible establecer la causa del ataque a pesar de una extensa evaluación. Por otro lado, los investigadores no pudieron ver ninguna relación independiente con el estrés de los pacientes que habían tenido un accidente cerebrovascular debido a un coágulo de sangre desde el corazón.

"No sabemos por qué el estrés parece jugar un papel más importante en determinados tipos de accidente cerebrovascular, pero es un hallazgo importante, ya que pide más estudios sobre el estrés de rol que juega en el desarrollo de accidente cerebrovascular", dice Jood.

Sin embargo, añade que, "Nuestros resultados deben interpretarse con cautela, ya que el caso-control-diseño puede llevar a una sobreestimación del estrés como un factor de riesgo para el accidente cerebrovascular. Sin embargo, el estudio aporta indicios importantes de que la asociación entre el estrés y los accidentes cerebrovasculares pueden diferir entre los distintos subtipos de ictus, y hace un llamamiento para posteriores estudios de prospectiva de la relación entre el estrés y los accidentes cerebrovasculares ".

El accidente cerebrovascular es debido en un 85 por ciento de los casos de infarto cerebral causada por un suministro insuficiente de sangre y oxígeno a través de un estrechamiento del vaso sanguíneo o una obstrucción, y en un 15 por ciento de los casos de hemorragia cerebral. El paciente puede sufrir de movilidad reducida, discapacidad sensorial y la dificultad para pensar y hablar.

El estrés puede estar relacionado con conductas asociadas con una mayor susceptibilidad para el accidente cerebrovascular, tales como el tabaquismo, la inactividad física y nivel socioeconómico. Por otra parte, o persistente activación frecuente del sistema nervioso simpático, el hipotalamo y las glándulas pituitaria y adrenalina también puede conducir a la hipertensión y / o alteraciones metabólicas que pueden conducir a accidentes cerebrovasculares. Los accidentes cerebrovasculares son actualmente una de las principales causas de muerte, causando un 9,7% de las defunciones según la Organización Mundial de la Salud, y es la causa más común de la dependencia a largo plazo en la atención, así que el conocimiento de sus causas es vital.


(3) Cambiar el Stress Malo por el Bueno.

Un estudio reciente del doctor Yinong Young-Xu, de la Fundación Lown de Investigación Cardiovascular de EE.UU asegura que quienes logran reducir el estrés o, por lo menos, mantenerlo controlado tienen menos de riesgo de padecer un accidente cerebrovascular o infarto de miocardio. Sugieren que se podría lograr evaluando la salud mental y reduciendo la depresión o ansiedad con remedios, con una buena relación paciente-médico y con la psicoterapia.

Un cuestionario autoadministrado señaló que los que reconocieron que estaban alterados por múltiples motivos -laborales, personales, familiares- y redujeron la ansiedad tuvieron grandes mejorías. Entre las técnicas sugeridas para lograrlo estuvieron la meditación y el yoga.

El estrés psicológico es responsable del 50% de las muertes súbitas que ocurren de manera inesperada. Comprender cómo la alta carga emocional dispara la muerte súbita ayuda a diseñar estrategias de prevención efectivas.

Cambiar el estrés malo por el bueno.

El estrés malo es la consecuencia de una causa, pero la medicina y la psicología corren detrás cuando se manifiesta. Para el que no conoce la causa de sus problemas esa es la causa de sus problemas. El estrés malo se puede combatir con la respuesta educativa.

El estudio enfoca el problema pero la solución es reactiva. Así el estrés malo se cura pero no se lo previene. Se corre detrás del problema, se muestran sus efectos cuando sería mejor curar en salud evitando de que lleguen.

El síndrome de la época es la mentalidad de bombero, correr todo el día sin saber por qué.

Llegó el momento de enseñar técnicas y principios antiestrés desarrollando las destrezas intelectuales y emocionales.

Se trata de saber administrar el tiempo para que el cerebro genere estrés bueno, que es el que genera una estimulación positiva.

Einstein dijo que la imaginación es más importante que el conocimiento y que nunca descubrió nada con su hemisferio racional. El poder inteligente del cerebro – smart power - combina el poder duro – hard power – y el poder blando –soft power -. El poder duro es racional, opera con conceptos. El poder blando es emocional, genera las ideas. El poder duro es estratégico, busca el objetivo, el poder blando es intuitivo, las ideas le vienen de golpe.

En el acertijo ¿cómo se salvan el ciego y el paralítico perdidos en el bosque? el ciego es el poder débil, inicia el proceso creador con la movilidad de las ideas. El poder duro es la visión del paralítico, estática pero capaz de indicar el camino. Actuando solo, el ciego puede ir o venir pero no encontrará la salida, el paralítico puede verla pero no moverse hacia ella. (Smart power) combina hardpower (inteligencia intelectual) y softpower (inteligencia emocional).

George Bernard Shaw ganador del Premio Nobel de literatura dijo: "el hombre razonable se adapta al mundo, el hombre irrazonable adapta el mundo a él. Todo el progreso depende del hombre irrazonable".

El sistema educativo es enciclopedístico, no enseña a usar el cerebro para cambiar el estrés malo por el bueno. ¿ Es irrazonable la propuesta? En ese caso recordemos lo que afirmaron Albert Einstein y George Bernard Shaw.

Dr. Horacio Krell, Director de Ilvem













jueves, 27 de enero de 2011

Resumen de los avances de salud en accidente cerebrovascular de 2010



Escrito por http://www.healthfinder.gov

Las terapias mejoradas y la investigación sobre prevención en el estilo de vida aumentaron el año pasado. 2010 fue un año que disfruto de adelantos continuos en el tratamiento del accidente cerebrovascular (ACV), según la American Stroke Association.

"Hemos avanzado mucho en la última década, reduciendo las muertes por ACV en más de 44 por ciento", aseguró en un comunicado de prensa el presidente de la American Heart Association, el Dr. Ralph Sacco, catedrático del departamento de neurología de la Facultad de medicina Miller de la Universidad de Miami.

"Pero sabemos que todavía queda mucho por hacer para mejorar las vidas de los pacientes de ACV, y lo más importante, para prevenir estas enfermedades devastadoras en primer lugar. La investigación científica nos ayudará a dirigir el camino", aseguró.

Los diez principales adelantos en el accidente cerebrovascular para 2010 son:

* Se encontró que los medicamentos para destruir coágulos son más efectivos en las primeras 4.5 horas tras un ACV, y que tal vez hagan daño en un mayor plazo.

* Los científicos identificaron una nueva forma en que el organismo limpia los coágulos del cerebro, restaurando así el flujo sanguíneo.

* La apertura de las arterias del cuello estrechas mediante cirugía o dilatador conlleva riesgos y beneficios similares, pero la cirugía parece mejor para los mayores de 70 años.

* Nuevas directrices de la AHA para hospitales mejoran los resultados de los pacientes de ACV.

* Los investigadores identificaron diez importantes factores de riesgo del ACV y encontraron que reducir la presión arterial y el tabaquismo, y fomentar la actividad física y una dieta sana, podía reducir significativamente el número de accidentes cerebrovasculares en todo el mundo.

* Un estudio internacional encontró que el ultrasonido puede detectar micro coágulos silenciosos en pacientes en riesgo de ACV y ayudar a determinar qué pacientes podrían beneficiarse de cirugías o un dilatador.

* La terapia asistida por robots puede mejorar la función del brazo tras un ACV, aunque no más que la atención intensiva de un fisioterapeuta.

* Los pacientes del trastorno genético llamado síndrome de Ehlers-Danlos están en riesgo de sangrado cerebral, pero el riesgo puede gestionarse usando bloqueadores beta, que reducen la presión arterial.

* Reducir dramáticamente la presión arterial tras un ACV hemorrágico puede prevenir que el sangrado se propague, mejorando así los resultados.

* La actividad física, incluso caminar y otros ejercicios moderados, reduce el riesgo de ACV en las mujeres.

Más información

Para más información sobre el accidente cerebrovascular, visite la American Heart Association.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Depresion luego de un Accidente Cerebro Vascular




En un estudio prospectivo, epidemiológico, se ha evidenciado que los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular (ACV) tienen un aumento del riesgo de deprimirse luego del evento, principalmente dentro de los primeros meses y aún luego de los dos años del suceso.

Se siguió una cohorte de 1681 personas mayores de 65 años de edad, entre 1987 y 2002, con un nivel de escolaridad mayor a seis años, siendo evaluados para la detección de depresión, diabetes, hipertesión arterial, enfermedad cardiovascular, tabaquismo, actividades de la vida diaria instrumentales y el antecedente de ACV.

Se evidenció que los sobrevivientes de un ACV tienen alto riesgo de Depresión, independientemente de la pérdida de la actividad de la vida diaria, el riesgo cardiovascular, síntomas depresivos previos al ACV, la edad, el sexo o el nivel educativo del paciente.

Es importante supervisar en el seguimiento del paciente que ha presentado un ACV por la posibilidad de desarrollar Depresión y es necesario más estudios para poder identificar a los que sobrevientes de un ACV que tengan un riesgo alto de desarrollar depresión. A ello hay que sumar las evidencias a favor que un tratamiento específico para la Depresión, puede mejorar la situación de estos pacientes.

La presentación de un Episodio Depresivo en el curso evolutivo de un Accidente Cerebrovascular, supone en la mayoria de los casos, un factor distorsionador importante para la rehabilitación de los enfermos, toda vez que, ralentiza su recuperación, alarga el periodo de estancia hospitalaria, y en definitiva, ensombrece el pronóstico de su enfermedad; todo lo cual deberá influir en la valoración que los pacientes hacen de su Calidad de Vida.

La relación entre la localización del ACV y la depresión ha sido estudiada ampliamente. Los pacientes con lesiones anteriores izquierdas a nivel frontal y cortical y subcortical(ganglios basales) muestran una mayor incidencia de depresión que los pacientes con lesiones en cualquier otra localización del cerebro. En el hemisferio derecho, cuanto más posterior seala lesión, mayor es el riesgo de depresión durante el período agudo; sin embargo, en los meses posteriores la relación cambia. Los pacientes con lesiones en el cerebelo y en el tallo cerebral que desarrollan depresión, suelen tener un curso corto de los síntomas depresivos. La depresión se presenta más frecuentemente poco tiempo después del ACV; sin embargo, un tercio de los pacientes no deprimidos durante las etapas iniciales presentan depresión en el plazo de dos años.

Los pacientes pueden sufrir ciertamente una depresión debido a los grandes cambios en su autonomía y calidad de vida.

Un peculiar trastorno inducido por la embolia, conocido como labilidad emocional neurológica o llanto post-ACV, es un trastorno neurológico y no psicológico.

Si la depresión es prolongada, puede alterar la recuperación. Un estudio mostró que las personas que sufrieron ACV y depresión tenían tres veces más posibilidades de muerte en un plazo de diez años que aquellos con ACV que no estaban deprimidos. Existe un riesgo significativo de suicido en pacientes con ACV, especialmente en mujeres y en personas menores de 60 años.

Los antidepresivos, especialmente la fluoxetina (Prozac) y fármacos similares llamados ISRS, son beneficiosos para aliviar la tristeza postapoplejía y para mejorar la recuperación en general y el estado de ánimo en especial en pacientes con depresión.

Algunos médicos recomiendan también otros fármacos llamados antidepresivos tricíclicos, incluyendo la amitriptilina (Mutabase, Deprelio) y la nortriptilina. En un estudio del 2000 otro tricíclico, la nortriptilina no sólo mejoró el estado de ánimo, sino que tuvo también efectos positivos en el funcionamiento mental, indicando tal vez que puede haber alguna demencia asociada con la apoplejía puede ser debida a la depresión. Los tricíclicos puede ser también útiles para la labilidad neurológica.

El trastorno de ansiedad es también común e incapacitante. Algunos trabajos, de hecho, indican que muchos pacientes sufren sentimientos idénticos a los del síndrome de estrés post-traumático. Los dos trastornos suelen solaparse, pero los tratamientos farmacológicos para cada uno difieren.

Debe señalarse que muchos fármacos para trastornos psicológicos afectan al sistema nervioso central y pueden, en realidad, retrasar la rehabilitación. La ayuda profesional experimentada es necesaria para determinar los tratamientos más eficaces y seguros.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Datos que pueden servir, cuando el enfermo ya esta en casa.


Esta informacion esta destinada a todos aquellos que han sufrido un accidente cerebro vascular o algun familiar que lo haya padecido. Luego de su ingreso al hospital y que el centro hospitalario haya realizado la atencion adecuada dentro del mismo, viene la parte que nos compete a nosotros los que ayudamos en la atencion de los enfermos en sus domicilios y de los familiares que necesitan estar claros en la atencion que deben proveer a sus familiares.
Estos simples consejos seran de gran ayuda a los familiares ademas de estar en contacto con su medico sobre el estado de su familiar.

MODO DE VIDA.

El objetivo del tratamiento es lograr la mayor recuperación funcional posible, es aconsejable alentar al paciente al desarrollo de actividades tanto físicas como mentales que estimulen la recuperación de las facultades perdidas.

El paciente debe permanecer en cama únicamente el tiempo necesario para el descanso nocturno y unas horas de siesta tras la comida del medio día o el tiempo dispuesto para este fin. El resto del día es preferible el sillón e intercalar breves paseos con o sin ayuda de personas o utensilios (bastón, andador o silla de ruedas) según su grado de discapacidad. Es importante adecuar el domicilio a las discapacidades que presente el paciente para evitar en lo posible las caídas.

La silla de ruedas es aconsejable en pacientes con alteración grave de la marcha, cuando se prevea que la recuperación será lenta o bien cuando se considere ésta como secuela definitiva.

¿QUIEN VA A CUIDARLO?

El cuidador (familiar u otra persona que se encarga de cuidar al paciente) es de suma importancia en aquellos pacientes con incapacidad grave. Un buen cuidado del paciente así como la detección precoz de ciertos problemas son de gran importancia para su buena evolución. Durante la estancia hospitalaria, la persona que va a asumir este papel debería aprender a realizar los cuidados que sean necesarios.

ALIMENTACION E HIDRATACION

Una dieta equilibrada, con aporte calórico y proteico suficiente y una buena hidratación son fundamentales para el buen estado general del paciente. La mala nutrición es un problema frecuente y predispone a las úlceras cutáneas, edemas, disminución de las defensas con facilidad para contraer infecciones, etc.

1. Si el paciente traga correctamente se le debe administrar una dieta parecida a la habitual. Los alimentos ricos en fibras deben tenerse presentes para evitar el estreñimiento.

2. Si el paciente no traga correctamente (disfagia) debemos proporcionarle una comida triturada. En estos casos hay que asegurarse de que la hidratación es correcta midiendo la cantidad de líquidos que se le administra diariamente, debiendo oscilar entre 1.5-2 litros de líquidos en total.

Al tener este problema hay que tomar en cuenta de evitar la ingesta de picantes, excitantes, alcohol y cualquier otro factor que pueda interferir en el proceso de deglución. Adaptar la textura de los alimentos y líquidos a las que la persona mejor degluta, utilizando para ello agentes espesantes, trituración y similares.

3. Si el paciente no es capaz de tragar o se atraganta fácilmente con los líquidos, se debe buscar una vía alternativa para la alimentación . La colocación de una sonda nasogástrica suele ser suficiente (Utilizar un delgado tubo desde la nariz hasta el estómago). A través de ella se le puede administrar la alimentación e hidratación necesarias. En algún caso se puede recurrir a la gastrostomía (orificio que comunica directamente el estómago con el exterior).

PIEL Y MUCOSAS

La piel del paciente con secuelas de un ACV es muy sensible. Las parálisis hacen que ciertas zonas estén expuestas a apoyos prolongados y sufran alteraciones que conducen a la formación de escaras o úlceras cutáneas. Los lugares más predispuestos a que se formen éstas son: zona sacra y espalda, tobillos, caderas y rodillas.

Los cambios posturales frecuentes, el masaje de estas zonas, intentar corregir las posturas viciosas y una buena alimentación e hidratación son las medidas preventivas más eficaces.

En caso de formación de escaras es necesario recurrir a las curas por parte de enfermería para un correcto tratamiento.

El uso continuo de pañal para pacientes incontinentes se desaconseja, pues facilita la formación de llagas y eccemas. Se pueden recomendar únicamente para uso nocturno con vistas a facilitar el manejo del paciente en su domicilio. Durante el día deben usarse elementos de tipo inodoro en silla de ruedas.

La higiene de los ojos y la boca también requieren una atención especial. Ya que tienden a resequedad.

SECRECIONES RESPIRATORIAS.

Los pacientes que presentan algún tipo de enfermedad bronquial y un ACV son más propensos a retener las secreciones respiratorias. Estas secreciones pueden formar tapones de moco en los bronquios y causar insuficiencia respiratoria, neumonías y otros problemas. Para evitar la retención de secreciones respiratorias son útiles una serie de medidas como:

- mantener al paciente semisentado,

- humidificar el ambiente -o aplicarle un aerosol de suero salino varias veces al día

- mantener al paciente bien hidratado y estimularle a expectorar y realizar inspiraciones y espiraciones profundas frecuentemente durante el día.

Si las secreciones son abundantes debe consultar con el médico o el personal de enfermería de su centro de salud.

PROBLEMAS URINARIOS

En los varones el problema más frecuente es la retención urinaria (imposibilidad para orinar) que suele estar asociada a problemas de próstata. En estos casos se hace necesaria la colocación de sonda urinaria. La sonda urinaria debe manejarse con cuidado y mantenerla siempre limpia. La bolsa de la orina no debe dejarse en el suelo ni elevarse por encima de la altura de la vejiga urinaria del paciente, pues todo ello facilita las infecciones urinarias. La sonda debe ser cambiada periódicamente por personal de enfermería. Si el paciente refiere molestias o escozor o bien el aspecto de la orina es turbio, debe comunicárselo a su médico quien valorará si existe infección y tomará las medidas oportunas.

En las mujeres el problema urinario suele ser la incontinencia (se escapa la orina). En este caso es aconsejable el uso del inodoro durante el día y los pañales de incontinencia para adultos de uso nocturno.

ESTREÑIMIENTO

El estreñimiento es un problema muy común: debe introducirse una dieta rica en fibras (vegetales, cereales integrales, ciruelas,...). En caso de persistir el problema debe consultar con su médico.

DOLOR Y RIGIDEZ ARTICULAR

Las articulaciones inmóviles conducen a rigideces que además de ser dolorosas, dificultan una correcta rehabilitación. Se pueden prevenir mediante la movilización pasiva (y activa si es posible) de todas las articulaciones relacionadas con los miembros débiles. Dichas movilizaciones deben comprender el movimiento en todas las direcciones posibles de cada articulación concreta y en el máximo recorrido posible, evitando causar excesivo dolor al paciente

SEXUALIDAD

Aunque en las primeras semanas tras el ACV es normal que no exista apetito sexual (líbido); una vez transcurridos los primeros meses, la actividad sexual irá recuperándose paulatinamente. Salvo excepciones, la actividad sexual es recomendable una vez estabilizado el ACV e iniciada la fase de recuperación. Con frecuencia la falta de líbido es debida a problemas psicológicos y a creencias equivocadas. En tal caso no dude en consultar a su médico o acudir a su psicólogo.

ALTERACIONES PSICOLOGICAS

Este tipo de problemas son muy frecuentes tras haber sufrido un ACV. Su reconocimiento es importante para un adecuado tratamiento, no dude en consultar a su médico.

Espero que con estas recomendaciones, datos y observaciones puedan ayudar a sus familiares y darle una mejor calidad de vida.

Hasta la proxima y sigamos adelante...rehabilitandonos.


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